"En 1949 el reportero Gabriel García Márquez cubrió el derribo del antiguo convento de Santa Clara. Durante el vaciado de las criptas funerarias, la sorpresa saltó al destapar la tercera hornacina del altar mayor: se desparramó una cabellera de color cobre, de veintidós metros y once centímetros de largo, perteneciente a una niña. "Mi abuela me contaba de niño la leyenda de una marquesita de doce años cuya cabellera la arrastraba como una cola de novia, que había muerto del mal de rabia por el mordisco de un perro, y era venerada en los pueblos del Caribe por sus muchos milagros. La idea de que esa tumba pudiera ser la suya fue mi noticia de aquel día y el origen de este libro.""
En esta historia, García Márquez nos introduce en el comienzo del final de la vida de Sierva María de Todos los Ángeles, una pequeña marquesita de doce años que vive con sus padres, Bernarda Cabrera y Don Ygnacio de Alfaro y dueños. El relato comienza con Sierva acompañando a una sirvienta a la feria del pueblo, sólo para ser mordida por un perro allí. Desde entonces, la vida de la pequeña niña empeora hasta el punto de su muerte.
La niña comienza a tener fiebre y alucinaciones y, temiendo que tenga rabia, su padre, Don Ygnacio, la interna en un convento. Allí, las monjas sospechan que la niña está poseída, ya que genera demasiado alboroto, se relaciona sólo con los sirvientes (sin saber que Sierva María ha vivido toda su vida con los sirvientes, debido a que, hasta antes de que la mordiera un perro, su padre no se preocupaba por ella y su madre la odiaba -todavía seguía odiándola-) y podía hablar la lengua de los mismos. Gracias a esto, es encerrada en una celda, junto con Martina Laborde, una ex-monja acusada de estar poseída, hasta que puedan exorcizarla.
De dicho exorcismo se debe encargar Cayetano Alcino del Espíritu Santo Delaura y Escudero, la mano derecha del obispo. Sin embargo, al ver a la niña, Cayetano se rehúsa a practicarle el exorcismo, dudando que esté poseída, y, a pesar de su hábito, se enamora de ella, llevándole a su celda todas las noches comida y regalos, y besándola y teniendo relaciones con ella, incluso después de haber sido destituido de su cargo, ya que el obispo lo había encontrado acariciando las ropas de la niña y lo había mandado a cuidar leprosos, asignándose a sí mismo el trabajo de exorcizar a Sierva.
Desafortunadamente, Cayetano es descubierto una noche y retornado al hospital para cuidar leprosos y, desde enotnces, nunca más pudo visitar a Sierva María, quién ya había comenzado con las sesiones de exorcismo. Tal fue la tristeza de la niña que dejó de comer y murió en su celda, antes de concluir las sesiones de exorcismo y, a pesar que el obispo, al hacerse cargo del ritual, le cortó el pelo a la niña, luego de su muerte todavía podía verse cómo el cabello brotaba de su cabeza.
En mi opinión personal, esta novela es una magnífica obra de arte, excelentemente lograda y con una trama atrapante desde principio a fin. Es remarcable cómo García Márquez utiliza diferentes recursos literarios para introducirnos en una historia conocida en México. Personalmente García Márquez no es mi autor favorito, pero realmente me cautivó con esta novela, describiendo a la perfección lugares, personas, emociones, sentimientos, pensamientos...En síntesis, una novela increíble.
En cuanto a la narrativa, para esta novela tengo la misma crítica que para todas las obras de García Márquez, el autor utiliza muchos (a veces, demasiados) modismos y expresiones regionales que dificulta la lectura de la historia para aquellos ajenos a dicho lenguaje. Otra crítica que podría hacerle a este novela, es que el autor por momentos divaga y se desvía completamente de la historia, sin aportar nada relevante a la misma, por lo que a veces se vuelve un poco densa.
En cuanto a los personajes, el escritor ha logrado crear una enorme diversidad de personajes, todos con sus cualidades, problemas, traumas, entre otros. Entre los personajes que más me llegaron se encuentran Sierva María (una niña bastante independiente, que no sigue las reglas y que no demuestra amor ni interés por nadie) y Cayetano Delaura (un supuesto vicario, aficionado a la lectura, que decide dejar los hábitos de lado al conocer a la niña y enamorarse de ella).
A pesar de las críticas, esta novela me mantuvo enganchado en todo momento, sobre todo cuando comienza a narrar la relación entre Sierva y Cayetano, y honestamente la recomiendo para todo aquel que la quiera leer.
PUNTUACIÓN: 4/5