La
adolescencia es una etapa complicada donde nos encontramos con sentimientos y
emociones que nos desbordan, pensamientos oscuros y posiciones extremistas que
nos llevan hasta el borde de la histeria. Es decir, admitámoslo, todos durante
la adolescencia hemos sentido que el mundo se acababa cuando algo no salía como
nosotros queríamos, o que esa persona de la que estábamos enamorados era la
persona con la que íbamos a compartir el resto de nuestras vidas. Incluso
algunos llegamos al punto de pensar que cada decisión que teníamos que tomar
iba a afectar a todo el mundo…para bien o para mal. Toda esa transición
hormonal nos vuelve muy extremistas, superficiales y egocéntricos. Ahora, ¿qué
pasaría si el destino del mundo realmente hubiera estado en nuestras manos?
¿Qué hubiéramos hecho de haber tenido un artefacto que nos permitiera controlar
la vida de millones de personas? Bueno, una aproximación a la respuesta a esa
pregunta nos la presentan King y Chizmar en este libro.
La caja de
botones de Gwendy trata sobre una niña (sí, lo adivinaron, su nombre es
Gwendy), que el verano antes de empezar la secundaria, recibe de un extraño una
caja con unos botones de colores y unas manijas. El extraño le explica a Gwendy
que cada uno de esos botones representa un continente del mundo, salvo el
negro, que es un botón sorpresa…pero, no le dice a Gwendy qué pasará si ella
presiona los botones, eso lo debe averiguar por sí misma. Las palancas por otro
lado, son un tema diferente, una palanca le brinda a Gwendy un chocolate con
figuras de animales que la sacian y la ayudan a no comer de más, mientras que
la otra palanca le brinda unas monedas de plata muy antiguas de un valor
incalculable. A lo largo de la historia seguimos a Gwendy y su adolescencia con
la caja. Podemos ver cómo la niña se va convirtiendo cada vez más en una adulta
capaz de tomar decisiones sensatas, pero también cometiendo errores y poniendo
a prueba los poderes de la misteriosa caja.
No quiero
spoilearles más la historia porque realmente considero que es una historia que
merece la pena ser leída. Como puntos muy a favor tiene que es una historia
corta, menos de 200 páginas, y presenta una gran caracterización de los
personajes. Si bien es una historia que no presenta un desarrollo temporal tan
minucioso (ya que cada capítulo es una etapa diferente en la adolescencia de
Gwendy sin continuación directa), el desarrollo y la descripción de los
personajes está realmente muy bien lograda. Podemos apreciar cómo la niña va
modelando sus pensamientos y sus acciones, al principio infantiles e inmaduras,
para terminar convirtiéndose en una joven adulta sensata y madura que toma sus
decisiones con reflexión previa. Bajo mi punto de vista, el desarrollo que King
y Chizmar le dieron al personaje principal está excelentemente logrado, dejando
entrever todos los matices de pensamientos, emociones, sentimientos y demás
propios de cada etapa del desarrollo adolescente. Si bien la historia también
cuenta con otros personajes (como los padres de Gwendy, ), realmente el único
personaje que tiene un desarrollo personal y que es constante en toda la
historia es la niña.
Otro punto
a favor que tiene la novela es que es una historia bastante simple y fácil de
leer y, a diferencia de otras novelas de Stephen King, no es una novela estrictamente
de terror, sino que es más fantasiosa y hasta me aventuraría a decir que es
apta para todo público, porque realmente toca temas muy profundos que podrían
abrir un diálogo dentro de la familia o en una escuela o en otros ámbitos.
Por último
y no menos importante, los temas que toca esta novela. A pesar de ser una
novela fantástica y con un componente místico bastante bien identificado, esta
obra no deja de ser una obra llena de reflexiones y temas sensibles. En primer
lugar, y, bajo mi punto de vista, el tema más importante de la novela, es el
sentido de responsabilidad. Cuando Gwendy recibe la caja, cae sobre ella un
peso que la va a acompañar gran parte de su vida, al principio por no saber lo
que representa ni tampoco estar demasiado segura de qué hacen los botones, y
luego por saber exactamente lo que puede hacer y lo que puede suceder si cae en
las manos equivocadas. En mi opinión, King y Chizmar lograron crear una
historia que nos hace pensar en las responsabilidades que muchas veces caen
sobre nosotros y en cómo encaramos dichas responsabilidades. Por otro lado,
otro punto que sobresale en la novela, es la inmadurez adolescente frente a las
decisiones importantes de la vida. Si bien a lo largo de la novela hay muchos
espacios en blanco de la vida de Gwendy, los autores nos dejan entrever
bastante en lo que respecta a la vida de Gwendy y la caja de botones. Como ya
mencioné anteriormente, a lo largo de toda la novela podemos identificar cómo
los pensamientos y las decisiones de Gwendy van cambiando a medida que va
creciendo y madurando. Considero que es historia que describe bastante bien
todo el proceso de maduración personal.
Finalmente,
como aspectos que no me gustaron, es que, como me pasa con la mayoría de las
obras de Stephen King, siento que el cierre de la historia fue un poco
impreciso y, si bien no es un final abierto, deja varios cabos sueltos y
preguntas sin respuestas.
En líneas
generales, recomiendaría esta novela a todas aquellas personas que esté
buscando una historia entretenida, corta y con un buen sustento filosófico a la
vez que fantástico. Y si bien no es la mejor obra de Stephen King, si considero
que esta entre las mejores.
PUNTUACIÓN:
4/5
Bueno
chicos, eso ha sido todo por hoy. Muchas gracias por compartir conmigo este espacio
y este tiempo. Como siempre los invito a que dejen en los comentarios qué les
pareció la novela y si tienen alguna otra historia que les gustaría que
viéramos juntos. ¡HASTA LA PRÓXIMA!